Si me dieran diez bolos por cada conclusión filosófica/existencial/reveladora que aparece en mi cabeza después de intervenir en una discusión apasionada de Facebook, tendría mucho dinero que usaría para comprarme una vida y así no pasar tanto tiempo ahí metido.
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"Hogar, dulce hogar..." |
Aprovechando que quienes debaten suelen ser personas que no saben responder preguntas, tengo como hobby, entrometerme y dejar siempre mi opinión -que nadie pidió- pero que considero la verdad. El propósito es completamente egoísta, me hace sentir que sé un poco más que los demás y que los estoy orientando de alguna manera. No es una causa noble, sólo quiero tener la razón.
Sin embargo, a veces mi arrogancia disfrazada si sirve de algo, y funciona como apoyo para los demás, diciendo cosas con la que están de acuerdo y que ellos consideran tan iluminadoras como yo lo hice. Humildemente, soy genial hasta sin querer serlo. Es algo de lo que estoy orgulloso.
Sin embargo, a veces mi arrogancia disfrazada si sirve de algo, y funciona como apoyo para los demás, diciendo cosas con la que están de acuerdo y que ellos consideran tan iluminadoras como yo lo hice. Humildemente, soy genial hasta sin querer serlo. Es algo de lo que estoy orgulloso.
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Ahora imagina que soy esta persona y dime cuanto me odias. |
En este momento se trataba de algo que siempre he odiado con toda mi alma: La idea que tienen algunas mujeres contemporáneas, que dice que no hay nada de malo con ser fácil y que ellas tienen tanto derecho como los hombres, a ser promiscuas. Y beber alcohol sin control, sexo descontrolado y... WIIIIIIIII!!!
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¡YOLO! |
Bueno, en respuesta a una mujer que defendía a capa y espada, su "personalidad" moldeada por el idealismo mal redactado de Sex & The City, respondí:
Todo surge de una falsa idea que trajo el movimiento feminista que dice que "La promiscuidad da poder y hace de una mujer, alguien fuerte". Es completamente descabellado pensar que la mejor manera de ser igual es adoptando los peores rasgos de la otra especie. Un hombre que se jacta de ser promiscuo no es visto como un modelo a seguir por otros hombres, es un imbécil que nadie quiere ser. Lo peor es que la mujer de personalidad débil que cae en eso, lo hace para no caer en la presión social de ser fiel y sumisa, pero cayendo en otra presión social que les obliga a ser irresponsables y fáciles.
Ahora, no creas que puse esto en el blog para ser un fanfarrón, exhibiendo un comentario pseudo-intelectual que pudo haber hecho cualquiera. Lo hice porque quería que lo leyeras, porque lo digo en serio. El texto pedante que le antecede es solo una idiotez que sirve como excusa para poder llamar esto un post.
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Vagancia, le dicen. |
Cuídense todos, chao.