domingo, 25 de marzo de 2012

Nosotros y la vida

El ser humano no puede vivir sin algo supremo a él. Ha inventado cualquier cantidad de dioses y seres supremos para dar respuestas desesperadas a preguntas que no se explica.

"¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Cómo llegamos acá? 
¿Cómo se creó el lugar donde estamos? ¡¡AAAAAAHHHH!!"

Es por eso que podría decirse que el objetivo del ser humano en la vida es responder estas preguntas existenciales. En otras palabras, el ser humano está jugando una partida interminable de Clue.



Representado arriba: La vida.

Sin embargo, no todos se la toman muy en serio. Alguien hace mucho tiempo decidió no complicarse mucho y se convenció a sí mismo de que todo fue creado por un ser supremo en un momento de ocio. Para él, todo lo que existe fue creado por alguien que sólo quería entretenerse por una semana. Y vaya hobby que se ingenió, creando cosas majestuosas como el gran planeta Tierra, que luego abandonaría para dejar en manos del ser más inadecuado posible.

"Toma, ser humano, es toda tuya."

Obviamente, el ser humano ha hecho un pésimo trabajo tratando de mejorar ese mundo maravilloso del que dejaron encargado, con inventos despreciables como el odio, la guerra y las notificaciones de Farmville.

Representado arriba: Posible causa de la Tercera Guerra Mundial.

Pero este mal trabajo nunca será reconocido, su autor siempre lo defenderá a capa y espada, siempre alegando que todo es necesario para el bien común, siempre dirá que son sucesos inevitables y necesarios para nuestra evolución. Esto, por supuesto, es solamente posible por la existencia de otro gran invento de nuestra especie, la mentira. 

Esta herramienta es una de las grandes favoritas del ser humano en cuestión, especialmente de dos de sus clases, el político y el abogado.

Que asco, este es político y también abogado.

Este invento claramente nos define, porque no existe absolutamente nada más humano en este universo que echarle la culpa a algo o a alguien que no seamos nosotros. Otro invento que se hace presente desde muy temprano y es muy nuestro, es la excusa. Desde pequeños justificamos nuestros golpes con esa frase: "¡Pero proofe... Él comenzó!"

Ahora, la razón que da vida a la gran mayoría de mentiras y excusas en el universo es otro ser supremo muy particular que inventamos. La mala suerte, el archienemigo de nuestro sagrado protector de toda la vida, la buena suerte. La constante batalla que sostienen estos dos rivales   incide directamente en nuestras vidas, haciéndonos pasar buenos y malos ratos mientras respiramos.

Para evitar que el mal triunfe en esa ardua batalla, el ser humano ha inventado cualquier cantidad de rituales y creencias sin fundamento a las que bautizamos "supersticiones". Yo, personalmente, he tomado en un par de ocasiones, alguna de estas como una ciencia cierta y comprobada. 

Por ejemplo, he dejado de consumir sal a raíz de que siempre la hemos relacionado directamente con la mala suerte. Si dejas caer un salero, tendrás mala suerte y si tienes mala suerte, estás salado. 


Es que simplemente no hay salida, no me queda otra alternativa que adobar la comida con azúcar.

Todos estos elementos nos componen y hacen de nosotros lo que somos. Sin embargo, hay un elemento en especial que se sobrepone a todos ellos, que realmente nos identifica.

La estupidez.

El ser humano es estúpido y se puede comprobar al haber inventado los demás elementos.

Alejandro R. Suárez
Ser humano

1 comentario:

  1. Jajajajajajajajajajaja!!!! Cómo sátira de las "creaciones" humanas. Este estuvo muy bueno... Con el transcurrir de los días te vas a volver más autocrítico y vas a seguir añadiéndole reflexiones con relación a este tema que daría AÑOS de material para tratar... Sabías, por ejemplo, que la primera presentación de Andrés Lopez para "La pelota de letras" solo duró 15 min? Y ya ves el resultado final (Si es que Andrés Lopez la piensa finalizar algún día después de haberle hecho adaptaciones para cada país en donde se ha presentado). Keep it real kid!

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